1405:





• El 6 de marzo nace Juan II de Castilla (rey de Castilla entre 1406 y 1454)

Juan II de Castilla (Toro, 6 de marzo de 1405-Valladolid, 22 de julio de 1454) fue rey de Castilla entre 1406 y 1454, hijo del rey Enrique III «el Doliente» y de la reina Catalina de Lancáster.
Nació en Toro, en el palacio del Real Monasterio de San Ildefonso. Contaba con solo dos años de edad cuando murió su padre, en 1406. Los regentes fueron su madre, Catalina de Lancáster y su tío paterno, Fernando de Antequera, de acuerdo con el testamento de Enrique III que estableció que deberían «regir ambos a dos ayuntadamente». Sin embargo la educación y la custodia del rey niño, según los deseos de Enrique III, correría a cargo del camarero mayor Juan de Velasco, del justicia mayor Diego López de Estúñiga y de Pablo de Santa María, obispo de Cartagena.1
En la guerra civil castellana de 1437-1445 tomó partido por la facción nobiliaria encabezada por su favorito el condestable de Castilla don Álvaro de Luna. Durante el transcurso de la contienda fue obligado por la facción rival encabezada por el infante de Aragón y rey consorte de Navarra don Juan a desterrar de la corte a don Álvaro en dos ocasiones, la primera por seis meses (Acuerdo de Castronuño) y la segunda por seis años (Sentencia de Medina del Campo), y fue objeto de un secuestro instigado por el infante de Aragón y rey consorte de Navarra don Juan, conocido como el golpe de Rámaga (Juan II de Castilla fue secuestrado en Rámaga).
La facción de los infantes de Aragón, tras criticar duramente el gobierno de Álvaro de Luna a quien se llegó a acusar de homosexual, afirmó que había sido embrujado por el condestable. Finalmente la facción que Juan II de Castilla había apoyado y con la que había combatido ganó la guerra tras derrotar a la facción de los infantes de Aragón en la decisiva batalla de Olmedo de 1445. Sin embargo, como ha señalado el historiador Jaume Vicens Vives, la victoria en la guerra civil no sirvió para reforzar la monarquía castellana, aunque la «autoridad real recuperó gran parte de sus preeminencias en el país», sino que «sólo sirvió para una nueva distribución de prebendas y patrimonios», de la que los principales beneficiarios fueron el condestable don Álvaro y el príncipe de Asturias don Enrique.
En 1445 murió María de Aragón y Juan, en segundas nupcias, se casó con Isabel de Portugal. La reina infundió en Juan II un desapego creciente con el condestable Álvaro de Luna, quien fue arrestado, juzgado y ejecutado por degollamiento en la Plaza Mayor de Valladolid el 3 de junio de 1453. Muerto el condestable, fue sustituido en el gobierno por el Obispo Barrientos.
Juan II de Castilla falleció un año después, el 22 de julio de 1454, en la ciudad de Valladolid. Fue sucedido en el trono por su hijo Enrique IV de Castilla (concebido con María de Aragón)

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